
Pruebas de batería
En el desarrollo de baterías y sistemas de gestión de baterías para vehículos eléctricos (VE), las pruebas exhaustivas y la validación desempeñan un papel fundamental. Estas pruebas ayudan a determinar los límites de carga de las celdas, módulos y paquetes completos de baterías. Abarcan pruebas de vida útil realizadas en cámaras climáticas, así como pruebas de potencia con ciclos de carga y descarga que duran varias semanas. A lo largo de estas pruebas, es esencial la monitorización continua de la tensión y la temperatura de cada célula de la batería. Además, se llevan a cabo una serie de evaluaciones, como pruebas de choque, pruebas de caída de la batería, pruebas de penetración, compresión, flexión, vibración, pruebas de abuso de la batería y exposición a distintas temperaturas y tensiones. Los datos de dispositivos de terceros se recopilan a través del sistema comprobador de celdas de baterías y se someten a una evaluación automática.
Métodos de ensayo típicos:
Las pruebas de baterías de iones de litio para vehículos eléctricos implican varios métodos para evaluar el rendimiento, la capacidad y la salud general. Estos métodos incluyen:
Pruebas de capacidad:
Esta prueba evalúa la capacidad de almacenamiento de carga de una batería cargándola completamente y descargándola después a un ritmo controlado mientras se mide el tiempo y la caída de tensión. Proporciona información sobre la capacidad disponible y controla la degradación a lo largo del tiempo.
Pruebas de estado de carga (SOC):
Las pruebas de SOC miden el nivel de carga actual de la batería controlando la tensión, la corriente y la temperatura. Se utilizan modelos matemáticos para estimar el SOC, un parámetro crucial para determinar la autonomía restante y optimizar el uso de la batería.
Pruebas del Estado de Salud (SOH):
Las pruebas SOH evalúan el estado general y el rendimiento de una batería mediante el análisis de diversos parámetros, como la capacidad, la resistencia interna, la respuesta de tensión y la espectroscopia de impedancia. Estas pruebas identifican la degradación, el envejecimiento o la pérdida de rendimiento de la batería.
Pruebas de ciclo de vida:
Esta prueba evalúa la durabilidad y longevidad de una batería sometiéndola a repetidos ciclos de carga y descarga. Ayuda a determinar el número de ciclos que puede soportar una batería antes de que se produzca una degradación significativa de su capacidad.
Pruebas térmicas:
Las pruebas térmicas evalúan el rendimiento y la seguridad de una batería en distintas condiciones de temperatura, controlando el aumento de temperatura, la eficacia de la refrigeración y el riesgo de desbordamiento térmico.
Pruebas de seguridad:
Las pruebas de seguridad evalúan cómo responde una batería a condiciones anormales como sobrecarga, sobredescarga, cortocircuitos y abuso mecánico. Incluye pruebas como las de aplastamiento, perforación y penetración de clavos para evaluar la capacidad de la batería para resistir accidentes y evitar el desbordamiento térmico.
Pruebas de carga rápida:
Esta prueba evalúa la capacidad de una batería para soportar cargas de alta potencia, valorando parámetros como el aumento de la temperatura, la respuesta del voltaje y la retención de la capacidad. Garantiza la compatibilidad con la infraestructura de carga rápida.
Las pruebas de baterías para vehículos eléctricos requieren equipos especializados de medición y control, que incluyen dispositivos como cámaras térmicas y fuentes de CC bidireccionales. El cumplimiento de las normas de ensayo de baterías y las directrices de seguridad es crucial para garantizar resultados precisos y minimizar los riesgos durante las pruebas.
Altamente aislado y seguro
Los puntos de medición en la gama de alta tensión son zonas peligrosas. Para garantizar la seguridad personal y laboral, deben tomarse diversas medidas para minimizar los daños materiales y personales o excluir problemas de responsabilidad en caso de avería. Por una parte, sólo deben utilizarse módulos de medición altamente aislados y, por otra, la instalación y el cableado de los módulos de medición sólo deben ser realizados por personal formado o cualificado.